El 20 de marzo se produce el equinoccio de otoño en el hemisferio sur, los rayos solares caerán perpendicularmente sobre el Ecuador terrestre. La palabra equinoccio proviene del latín aequinoctium que significa “noche igual”. Es un equilibrio entre la luz solar y la nocturna.
Hay que tener en cuenta que la Tierra gira sobre su eje de rotación, generando el día y la noche y alrededor del Sol en una órbita elíptica en un movimiento de traslación, dando origen al año solar. El eje de rotación de la Tierra se encuentra inclinado en un ángulo de 23º 27' con respecto al plano de la elíptica.
Durante el tránsito de la Tierra alrededor del Sol, se producen los equinoccios de otoño y de primavera en marzo y septiembre en nuestro hemisferio.
La celebración del equinoccio está relacionada con la recolección de alimentos de cara al invierno, el cálido verano deja paso al frío.
El mundo celta celebraba la fiesta de Haleg Monath que significa mes sagrado. En la tradición romana también estaba presente este tipo de celebraciones en las llamadas “fiestas dionisiacas” que celebraban la cosecha de uva.
Para los Incas, el Pawkar Raymi, era una fecha especial porque las sombras de todos los pilares verticales trazaban una línea recta a través del día. Se establecía una relación entre el cielo (Sol) y la tierra (pilar vertical). Debido a esto se tomaban importantes decisiones políticas. Es una época de lluvia y culto a lo femenino. En el equinoccio, el sol sale exactamente por el este y se oculta por el oeste.
Tanto solsticios como equinoccios son fenómenos que llevan al masón a estudios simbólicos más acabados.