Conversación con la Serenísima Gran Maestra

En el marco de la celebración del nonagésimo quinto aniversario de la Gran Logia Mixta de Chile la Serenísima Gran Maestra I∴Q∴H∴ Margarita Carvajal Salinas conversó sobre temas de interés para nuestra Orden.

¿Cómo podemos entender el fenómeno valórico en la sociedad actual?

Pienso que el concepto de valores es el mismo, lo que hay es un cambio en cómo los perciben las nuevas generaciones. Tal vez antes, la “palabra empeñada” era algo intransable, hoy es algo no habitual. Los valores están en cierta medida relativizados. Hay valores que son intransables, sin embargo, tienen serias debilidades en la actualidad. Cada uno quiere ver el valor de acuerdo a su prisma y eso pasa en toda la sociedad y en distintas partes del mundo. Hoy en día todo es transable, vivimos en una sociedad de libre mercado, globalizada, donde lo que a mí me parece muy importante, para otro no lo es. A modo de ejemplo puedo decir que la Justicia tiene serios reparos al igual que las libertades individuales o la tolerancia, yo tolero lo que quiero tolerar. Estamos en un medio muy irascible, provocador e individualista.

La masonería universal tiene valores establecidos, pero está integrada por seres imperfectos que demostramos, a veces, conductas que se asemejan a las de la sociedad.

¿Las tecnologías de la información juegan un rol en el cambio de conductas al interior de la Orden?

Influye en la Orden porque las personas más jóvenes vienen con un ritmo distinto y las personas mayores han tratado de adaptarse a ello, pero no es su mundo. Influye en la masonería humanista porque es más de reflexión, de pensar y comunicarse con más calma.

La Inmediatez se contrapone, por así decirlo, a un proceso de largo aliento que es el nuestro, donde una persona va formándose en un trabajo de revisión de sus conductas relacionado con sus valores.

¿Los adultos jóvenes se sienten atraídos por la Gran Logia Mixta de Chile?

Hay muchos adultos jóvenes que ingresan, algunos por curiosidad, pero otros, creemos, desarrollaran un trabajo por un largo tiempo o por toda la vida, eso dependerá de cada persona. A quien le toca de una forma especial la masonería permanecerá, la masonería es selectiva en ese aspecto porque se quedará quien realmente entienda el objetivo o mensaje que se tiene en la formación de los Templos.

¿Cuál cree que es desafío de la institución camino al centenario?

 

Nuestro gran desafío para los cinco años que nos restan al centenario está en compatibilizar nuestra formación de personas interna con lo que ocurre en el mundo exterior. La sociedad es dinámica, siempre lo ha sido y hay que saber adaptarse a las condiciones que ésta tenga. Se tiene que adaptar en aquello que no comprometa los valores fundamentales de la masonería, es decir, no transgredir sus valores y principios. Yo defiendo a ultranza los Derechos Humanos, pienso que no puede haber un masón que dude al respecto, tampoco podemos dudar en la libertad del hombre de expresar sus propias ideas, de buscar su propio camino y sus propias verdades y el ser a dogmático, nosotros tenemos que buscar todas las alternativas que permitan conocer cual es la verdadera dimensión de ese tema y cómo a través de él podemos lograr comprender los procesos del mundo contemporáneo sin descartar nada, tenemos que ir a la fuente de investigación.