Es difícil abordar el concepto de Libertad, pues tiene múltiples sentidos.
Ella nos lleva a pensar en ausencia de coacción, ya sea para que no se nos imponga aquello que no queremos hacer, como para que no sea impedido aquello que deseamos ejecutar. Hablamos de la “Libertad negativa”, llamada así por no interferir en las conductas de los individuos.
En nombre de la Libertad no podemos traspasar todos los límites, debemos respetar el bienestar de los otros. Nadie debería realizar sus propósitos perjudicando a los demás. Es por eso que nos encontramos inmersos en un medio normativo: reglas jurídicas, morales, de urbanidad, regulan nuestra conducta.
A diferencia de la libertad negativa, la “Libertad positiva” es aquella que permite a cada cual, hacer según sus propias decisiones, recibe también el nombre de “autonomía” o “autogobierno”.
En el plano filosófico existen posiciones deterministas que niegan la existencia de la libertad, Spinoza, en su libro “Ética”, señalaba que “Se engañan los hombres que creen ser libres; a veces conocen, a veces ignoran los factores que determinan sus acciones”. Los indeterministas, por su parte, postulan que la libertad es una propiedad real y no ilusoria.
La conquista de sí mismo brinda libertad interior, a través de la voluntad y la inteligencia, para la superación del espíritu sobre las pasiones.
¿De qué debemos alejarnos?: de prejuicios, dogmas, miedos, intolerancias, fobias, envidias, odios, entre otros obstáculos a nuestra libertad.
La Gran Logia Mixta de Chile promueve el estudio y el trabajo, para superar estos obstáculos, pues, de esta manera, mujeres y hombres llegarán al puerto de la Libertad, dominando sus pasiones y superando sus errores
