La posibilidad de disfrutar de una etapa de la vida, cuando ya ha transcurrido una gran parte de la misma,
puede resultar complejo para algunas personas que, por razones de salud o económicas, se ven privadas de la libertad que quisieran o de la que alguna vez tuvieron. Sin embargo, la mirada sobre el presente y el futuro, de una forma optimista, de cierta manera tiene que ver con la disposición a aprovechar todas las posibilidades que cada día ofrece.
En Chile, aproximadamente un 18% de la población es adulta mayor y en el 2050 se espera que cerca de un tercio, esté compuesta por personas mayores, lo que constituye un desafío social, económico y sanitario.
El 1° de octubre se celebra el Día Internacional del Adulto Mayor. Significa, de alguna forma, reflexionar sobre la vivencia de las personas mayores de 60 años. El tema puede ser abordado desde diversos puntos de vista. El económico es, sin duda, uno de los más relevantes, porque incide en la calidad de vida que tienen las personas mayores en Chile. Muchas de ellas deben posponer su jubilación por miedo a ingresos que apenas les permitan subsistir o, en razón de lo mismo, realizar otros trabajos estando jubilados. Este es un problema aún sin solución en nuestra sociedad y constituye un desafío para éste y los gobiernos futuros.
Por otro lado, es fundamental reconocer los talentos y capacidades de las personas mayores para que haya una inclusión verdadera. En este aspecto la capacitación es clave para tal inclusión.
Una sociedad con diferentes grupos etarios integrados, permitirá un verdadero progreso y bienestar. Es necesario abrir espacios y fomentar beneficios que redunden en una mejor calidad de vida de los adultos mayores y ello es responsabilidad de toda la sociedad.