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La niñez, la educación, el indigenismo y el rol de la mujer fueron temas de interés para Gabriela Mistral

y los abordó en su poesía, prosa y conferencias. Nació en Vicuña el 7 de abril de 1889; de su hermana materna, Emelina Molina Alcayaga, aprendió el arte sublime de enseñar a leer y escribir.

Como un acto grave de injusticia será recordado el rechazo de su solicitud para ingresar a la Escuela Normal de Preceptoras de La Serena, motivado por artículos suyos que fueron publicados en periódicos locales. Sus escritos estaban relacionados con la situación de la mujer y la necesidad de su instrucción.

Mistral abogó por el surgimiento de la Escuela Nueva o Activa donde todos los infantes accedieran a la educación y los adultos velaran por su asistencia. Siempre estuvo comprometida con la enseñanza y divulgaba su pensamiento pedagógico.

En la década del 20, se publicaron los libros “Desolación” (1922) en Nueva York y “Ternura” (1924). Gabriela Mistral había recibido múltiples reconocimientos por su obra: en 1914, el premio máximo de los “Juegos Florales” y en 1945, el Premio Nobel de Literatura, el que hasta ese entonces nunca había sido otorgado a una persona en Latinoamérica y sólo cuatro mujeres lo habían recibido. En el año 1951 se le otorga el Premio Nacional de Literatura.

Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, utilizó por primera vez el seudónimo “Gabriela Mistral”, en su poema “Del Pasado” publicado en el diario “El Coquimbo” en 1908, en honor a sus poetas favoritos: Gabriele D’Annunzio y Fréderic Mistral.

Siempre se interesó por el tema indígena; a partir de una personal lectura de la realidad, Gabriela Mistral se autodefinía como “Indo-Mestiza”, sentía orgullo por los “Araucanos” y admiraba a los Mayas e Incas. Su sentimiento religioso fue variando a lo largo de su vida llevándola a interesarse en el judaísmo, el budismo y la teosofía.

El año 2009 se publicó el libro “Niña errante, cartas a Doris Dana”, (Editorial Lumen) editado por Pablo Zegers que da a conocer una faceta íntima de Mistral: la relación con su albacea Doris Dana que provocó y sigue provocando controversias.

 

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