Evocamos nuestros orígenes como una forma de ser conscientes de nuestra identidad.
La Gran Logia Mixta de Chile fue la primera en abrir sus puertas a hombres y mujeres, al crecimiento personal, filosofía y perfeccionamiento en búsqueda de la verdad. En estos 95 años, la Orden ha impulsado el libre discernimiento y la razón informada. En el orden moral, insta a ser consecuente con elevados principios y valores, entendiendo la Masonería libre de dogmas y confiada en la libertad de conciencia.
El levantamiento de columnas de la primera Logia Mixta de Chile se produce en un contexto de luchas por el cambio. En la década de 1920, las mujeres no tenían derecho a voto. Aquellas que quisieron ingresar a la Universidad se enfrentaron a múltiples dificultades. El criterio era que ellas no requerían mayores estudios para cumplir su rol de madre y dueña de casa. Un reducido porcentaje podía acceder a estudios universitarios y a las Escuelas Normales. En ese contexto de fuerte discriminación hacia la mujer, se reunieron personas de ambos sexos para levantar las columnas de la Logia “Igualdad” N° 632 (rol internacional) sabiendo que se adentraban en un mar agitado.
Hoy, la Orden vive un sólido presente, con triángulos y Logias desde Arica por el norte y Temuco por el sur y en las ciudades de Arequipa y Lima en Perú. Está integrada por más de ochocientos HH.·. que adhieren al camino de búsqueda de la verdad y un estricto comportamiento valórico.
Se ve lejano el momento en que Marie Deraismes, en el año 1882, fue iniciada en la Logia Los Libres Pensadores de Pecq, en Francia y el 4 de abril de 1893, junto a George Martin crearía la Orden Masónica Internacional “El Derecho Humano”.
En 1929, llegaba a Chile investido como Gran Inspector General Grado XXXIII del Supremo Consejo de la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain, Curuppumullage Jinarajadasa, quien junto con HH.·. de la Logia Hiram N° 65, darían origen a lo que hoy conocemos como la Gran Logia Mixta de Chile.