Para la restauración del bosque nativo afectado por incendios forestales,
instituciones masónicas firmaron un convenio marco el pasado 1° de abril en Santiago.
La Gran Logia Femenina de Chile, junto a la Gran Logia Mixta de Chile, la Asociación de Mujeres Laicas y la Fraternidad juvenil Alfa Pi Epsilon, se comprometieron a reunir fondos para plantar cerca de seis mil árboles nativos en Curarrehue, Villarrica, región de la Araucanía.
En las últimas cuatro décadas, de forma sostenida, se han producido incendios forestales en el país. Si en 1970 se registraba un promedio de 900 incendios forestales, hoy la cifra asciende a 5.000 (fuente Ciper Chile). De ahí emana una fuerte preocupación por tratar de restaurar nuestro dañado entorno y tomar cada vez mayor conciencia de la importancia del medioambiente.
En el acuerdo que suscribiera la Gran Logia Mixta de Chile, junto a otras entidades masónicas, la Corporación Cultiva estará a cargo de la plantación y el cuidado de los árboles. El proyecto que tiene un plazo de tres años, contempla desarrollar un conjunto de actividades de educación ambiental y restauración ecológica para proteger y mitigar el avance del cambio climático, especialmente, en la flora y fauna de la región de la Araucanía junto con participar activamente con las comunidades locales tanto en compartir los conocimientos obtenidos y trabajos realizados, como también en promover la conservación y desarrollo de las comunidades con énfasis en la identidad y pertenencia.
En Chile, la Ley 20.283 busca proteger, recuperar y mejorar las especies nativas, sin embargo, el bosque formado por especies autóctonas aún necesita mayor conciencia para su protección. Es por eso que las entidades firmantes se comprometieron a adquirir un número determinado de árboles que serán plantados en la Región de la Araucanía desarrollando una mayor conciencia hacia nuestro entorno.
