El 14 de julio de 1789,
el pueblo de Francia tomó la Bastilla, iniciando una de las revoluciones más importantes de la historia. Fue gracias a este hecho que el 26 de agosto de 1789, se adoptaría, en Francia, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano que inspiró el célebre trinomio: Libertad, Igualdad y Fraternidad.
En 1789, la gente padecía hambre, mientras el Rey Luis XVI vivía en la opulencia y el derroche, la situación en que se encontraba el pueblo francés no dio para más. Nuevas corrientes filosóficas ponían en duda las monarquías autoritarias y proponían la igualdad del Hombre.
La Revolución Francesa fue un conflicto social y político que se desarrolló entre 1789 y 1799, dentro de sus principales consecuencias se encuentra: la abolición de la monarquía absoluta y la proclamación de la República. Marcó el fin del antiguo régimen y el comienzo de la modernidad. Apenas en una década, la Revolución francesa había creado un Estado completamente nuevo. Los grandes beneficiarios de estos cambios fueron los burgueses. Se redistribuyó el poder político y la propiedad privada.
La Declaración de derechos del hombre y del ciudadano sirvió para afirmar los principios fundamentales de la Revolución Francesa como manifestar que los hombres nacen y permanecen libres e iguales en dignidad y en derechos. Es considerado un documento precursor de los derechos humanos.
La Revolución Francesa, que ayudó a muchos países latinoamericanos a creer que ellos también podían ser independientes, es considerada por muchos historiadores como el punto de partida de la edad contemporánea.
En conmemoración de la toma de la Bastilla se celebra el día Nacional de Francia.
El 14 de julio de 1789 el pueblo francés asaltó la fortaleza de la Bastilla, dando lugar a una de las revoluciones más importantes de la historia y cambiando el curso de la misma. La Revolución Francesa es reconocida como el punto de inflexión entre un mundo en decadencia, el Antiguo Régimen y una nueva sociedad que proclamaría los valores de Libertad, Igualdad y Fraternidad.
Las influencias masónicas están presentes en este hito, en la bandera de colores blanco, azul y rojo y en el gorro frigio, símbolo de la República. La “Marsellesa” fue compuesta por el francmasón Leconte de I´Isle.
